Los cuadros de Teresa Ruiz de Lobera son un claro ejemplo de la libertad creativa que debe existir en el mundo del arte. Su estilo expresionista, sus colores y formas inacabadas hablan de la fragilidad humana y nos recuerdan que la perfección no es necesaria para crear algo bonito y significativo-
Sus temas que no buscan competir ni demostrar nada, sino simplemente mostrar una visión personal del mundo, son un canto a la libertad de expresión y creación. En sus obras, se respira un ambiente de dulce imperfección, donde los sueños y las carencias son igual de válidos y donde la vulnerabilidad es abrazada y celebrada.
Además, su obra invita al espectador a explorar su propia libertad, a sentirse libre para interpretar y sentir lo que cada cuadro les transmite.
En definitiva la obra de Teresa Ruiz de Lobera es un ejemplo de como la creatividad y la libertad puede convivir en armonía para crear algo hermoso y único.