Teresa Ruiz de Lobera presenta un trabajo que se mueve libremente entre el dibujo, la pintura y la video instalación «como una manera gozosa y serena de vivir (…),para emprender un gran viaje a lo más profundo de los misterios de la conciencia humana», según la idea de Annie Marquier. Actualmente, el video arte centra buena parte de su interés, ya que le permite reflexionar sobre la trascendencia del propio proceso que está generando, proceso impregnado del sufrimiento liberador, principio de toda intuición creativa.
Ninguna experiencia, por dura que resulte, es estéril en el camino de la propia evolución.
«Pintando lo invisible» es una producción audiovisual de 8min, en el que Teresa se aventura a crear dos espacios paralelos de tiempo, pero no un tiempo lineal, horizontal sino vertical, es decir, no racional, intuitivo. Ella filma el proceso creativo donde dos realidades hablan sobre la identidad, la estructura familiar y la relación que las define. El poder de elegir, de transcender el dolor y de transformarlo en trabajo creativo está en sus manos. Las manos del artista. Esta película trata sobre el intervalo entre la conclusión de una situación y el comienzo de la siguiente.
Pintar lo invisible
“…entonces sentí en mi corazón de niña, que a pesar del dolor que habíamos vivido, que tal vez algún día estaríamos unidos por algo más fuerte de que lo que nos había separado…
A mis hermanos.